Fotografías, miradas y detalles de Blas Torres

Un antiguo maestro y querido amigo, muy a su pesar, me decía constantemente «la ignorancia es muy atrevida», y en esto de la fotografía he sido siempre muy atrevido, si no lo hubiese sido no habría disfrutado de esta pasión de ver el mundo a través de un objetivo.

Llevo haciendo fotografías desde los 12 años que mi padre me dejo su maquina una «Yashica 4×4», ya sabéis esas de dos objetivos uno encima del otro, mi padre me decía siempre antes de tirar una fotografía piensa que vale 25 pesetas, aun así siempre he sido muy impulsivo a la hora de apretar el gatillo, desde entonces estoy disfrutando de esta pasión, vicio.

Por mis manos han pasado varias maquinas «analógicas» desde la primera «Yashica 4×4» hasta una Hasselblad de mi amigo y maestro, por cierto, con una de ellas me ocurrió una de las cosas que a cualquier fotógrafo le pone la piel de gallina y le llena el cuerpo de un sudor frio, al cambiar un objetivo para hacer una foto de la catedral de Toledo se me cayo y fue rodando y rebotando escaleras abajo, afortunadamente no le paso nada.

He utilizado también la Nikon F3, pero la primera realmente mía, me la regalo Mercedes mi mujer, para Reyes, creo que uno de los mejores regalos de Reyes que me han hecho nunca, una Nikon FM10 una maquina totalmente manual, posteriormente me hice con una Nikon FM501 ya era automática, con motor con dos objetivos, hasta aquí todo lo que hice era en diapositiva, y por fin llegue al mundo de lo digital con una Olympus E1 mas que por elección, por mi hermano Alfonso que tiene una igual y siempre es mejor tener una marca que gente cercana a ti tenga, así se pueden intercambiar objetivos, puedes tener dos cuerpos en un momento dado, etc… La siguiente ha sido otra Olympus, la E3, para mi una gran camara a pesar de ser 4/3, es una camara que hay que dedicarle mucho tiempo es dura, compacta y pesa, cualidad que para mi es imprescindible en un camara sentir que algo tienes entre las manos, he ganado en resolucion, pero todavia me queda recorrido hasta hacerme con ella, las pequeñas variaciones al medir la luz, la eleccion del diafragma pueden hacer que la toma no sea precisamente la que tu querias hacer.

Con esta maquina mi pasión por darle al gatillo no tiene limites, el único problema es que tu archivo fotográfico aumenta y aumenta, aunque intento ser lo mas selectivo posible, el caso es que a la fecha cuento con 8.000 diapositivas aproximadamente y cerca de 15.000 imágenes digitales.

Mis intereses fotográficos van desde la arquitectura, la naturaleza, los pájaros, los paisajes, los toros, otra afición heredada de mi padre, y lo que un buen amigo llama desde que eramos jóvenes «las chuminas del Blas», detalles, números de casas, llamadores, tapas de alcantarillas,…

Todas mis fotografías son tal cual se han tomado, prácticamente no tienen ningún retoque digital, apenas un pequeño encuadre, un ponerlas derechas, un poco de ajustes de curvas y un pequeño enfoque.

Espero que disfrutéis de mi particular forma de mirar a través de un objetivo.